Nací y crecí en México, soy Xalapeña, pero la vida me ha llevado a migrar por muchos rincones del mundo y eso ha enriquecido mi perspectiva y mi práctica profesional.
Mi nombre significa "la que sabe escuchar" y aunque no lo sabía, pienso que ha definido gran parte de mi camino.
Estudié Psicología porque me intriga eso que llamamos "mente" y nuestro comportamiento.
Para mí, las personas son una combinación de cuerpo, mente y algo más profundo, siempre inmersas en su contexto.

La danza ha sido una herramienta para mi expresión personal y ha enriquecido mi enfoque profesional también. Estoy convencida de que el arte es un gran compañero de vida. La danza lo ha sido para mí.
Viajar es una de mis grandes pasiones. Desde pequeña quería explorar el mundo. Cada lugar y cada cultura me han enseñado cómo nos moldean nuestros contextos. Queriendo mejorar esos contextos, me especialicé en lo psicosocial y trabajé en el tercer sector con personas de diversas realidades, lo que me permitió entender cómo el sistema a veces nos deshumaniza.

Trabajando en este ámbito me di cuenta del poder que tienen nuestras relaciones. Como seres sociales, es imposible negar nuestra naturaleza. Sin embargo, la dinámica de nuestras relaciones puede hacernos crecer o rompernos.
La sexualidad es uno de los aspectos más cruciales en la vida de una persona, y muy controlado por el patriarcado. Considero que si invertimos en una educación sexual de calidad, invertimos en SALUD.
Querer ayudar y reivindicar la sexualidad como parte importante de nuestra salud integral es lo que me ha llevado a querer especializarme como Sexóloga y Terapeuta de Parejas. Como dicen..."no hay revolución social sin revolución sexual".
He querido ir más allá y aportar mi bagaje personal como mujer migrante en mi proyecto profesional, por eso incluyo la perspectiva cultural al hablar de sexo y amor, queriendo dar visibilidad a las parejas interculturales y a la influencia que tiene la cultura en la forma que pensamos, nos pensamos y nos relacionamos.
En el mundo tan globalizado en el que vivimos, con la era digital y la migración, la diversidad es un hecho. Y he vivido de primera mano esas particularidades de las relaciones con personas de otras culturas, con sus "pros" y sus "no tan pros".
El objetivo de SEXENI es ser un espacio para aprender a construir un modelo sexoafectivo que sea propio y elegido, desde el respeto y el autoconocimiento. Aquí encontrarás herramientas y recursos para explorar tu sexualidad y tus relaciones de manera más consciente, genuina y satisfactoria.